Cumplir años ya es de por sí una hazaña en la multisecular industria del calzado pero cumplirlos y seguir creciendo e innovando es otra y tal vez por ello destaca la gran evolución de la familia Martínez.
Todo comenzó en el año 1973 cuando Martín Martínez fundó MARTINELLI, proyecto que fue creciendo hasta convertirse en una firma de calzado internacional con presencia en más de 30 países y clientes en todo el mundo. Gracias a él, su nieta, Ana Martínez, descubrió el apasionante mundo del calzado y, poco más de 40 años después. El nombre de sus padres bautiza la firma.
Una línea joven, dinámica y refrescante en el que se enlazan la elegancia y la minuciosidad en la confección artesanal de todos y cada uno de los zapatos, seleccionando las pieles de mejor calidad, prestando una continua atención a los detalles y acabados. Firma con carácter y sentimiento español, comprometida con el «Made in Spain».
Por todo ello se obtienen unos resultados únicos e inigualables.
ANA MARTTIN pretende transmitir unas sensaciones y emociones especiales pudiendo ser, además, individualizadas por cada uno de nuestros clientes, ya que, además de disponer de una amplio catálogo de productos, existe la posibilidad de elaborar y/o personalizar el modelo de zapato que más se ajuste a sus gustos y necesidades.